El teatro español entre la Ilustración y el Romanticismo.

Este trabajo de investigación pone ante el lector un decisivo período en la historia del teatro español, oscurecido durante años por la incuestionable magnitud de los acontecimientos históricos y políticos en que se desarrolló, y que tuvo a Madrid como escenario privilegiado.
Solo adentrándose en el estudio de la vida escénica de la capital, que durante aquellos conflictivos años estuvo alternativamente en manos francesas y españolas, es posible descubrir las líneas maestras de la política teatral de José Bonaparte, para quien el teatro fue un asunto de Estado, en fuerte contraste con el nacimiento y desarrollo de un teatro patriótico de propaganda antifrancesa de incalculable éxito popular.
La investigación de la vida escénica madrileña, desde los locales teatrales y la prensa periódica en relación con el arte dramático, hasta la crítica de las representaciones, con especial atención al análisis de la cartelera, así como el estudio de las compañías, los aspectos escenográficos y de representación, los precios y las recaudaciones o los espectáculos alternativos al arte dramático, siempre a la luz de las medidas legislativas que se adoptaron al efecto, permite afirmar que durante el breve reinado de José Bonaparte y en el escenario del coliseo del Príncipe madrileño se representó el último acto de aquel drama que fue el proyecto neoclásico de reforma del teatro español.